Mi viaje

Desde una temprana edad supe que no era como las demás personas. Mientras los demás niños jugaban con sus juguetes, yo experimentaba percepciones fuera de lo ordinario que ahora sé que eran modos de interactuar con potestades superiores mucho más grandes y poderosas que cualquier ser humano. Quizá pueda imaginar lo difícil que fue mi adolescencia al darme cuenta de que mi don no es algo que pudiera ocultar ni ignorar.

Cuando finalmente logré aceptar mis facultades, decidí utilizarlas para ayudar a los demás. Si usted siente que necesita alguien que pueda guiarle, estoy aquí para hacerle saber que no tiene por qué enfrentar en soledad sus dificultades. Contácteme hoy y comience a sanar.